Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas representan un ambicioso plan global para forjar un futuro sostenible y equitativo. Y el fomento de las energías renovables es una pieza clave para avanzar en esa dirección. El Objetivo 7 se centra en garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna, mientras que el Objetivo 11 busca la transformación de las ciudades hacia entornos más inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles.
Echar un vistazo a los datos ayuda a dibujar el panorama inmobiliario actual. Se calcula que en la Unión Europea (UE), los edificios consumen el 40% de la energía y emiten el 36% de los gases de efecto invernadero. En España, las viviendas son la tercera fuente de emisiones de CO₂, tras el transporte y la industria. De acuerdo con el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, más del 55% de las propiedades se construyeron antes de 1980, y casi el 58%, con anterioridad a la primera normativa que introdujo en el país unos criterios mínimos de eficiencia energética.
Europa quiere convertirse en el primer continente climáticamente neutro en 2050. Para avanzar en este propósito, el rejuvenecimiento del parque inmobiliario es esencial. Los fondos Next Generation de la UE respaldan proyectos de eficiencia energética y renovación en edificios y viviendas. En España, la gestión de estos fondos está a cargo del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), con una inversión de 3.420 millones de euros.
Un parque de viviendas añejo
Según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), más del 80% de los edificios y viviendas de España reciben una calificación energética de E, F o G, lo que denota una notable ineficiencia energética y un desperdicio considerable de recursos. Un informe de la Federación Nacional de Asociaciones Inmobiliarias (FAI) establece la antigüedad media de las residencias españolas en 43,5 años.
La mejora de la eficiencia energética de un inmueble abarca diversas acciones, desde optimizar el aislamiento de la fachada y la cubierta a mantener el estado de conservación o aumentar la accesibilidad, renovar las ventanas y actualizar los sistemas de calefacción y refrigeración. Estas intervenciones son costosas; aunque se soliciten las correspondientes ayudas institucionales, como los fondos Next Generation, suele ser necesario contar con una inyección extra de capital.
En ese sentido, el respaldo de un banco capaz de ofrecer una financiación adaptada a cada situación es de gran ayuda. Deutsche Bank, a través de Avanza Credit, brinda apoyo financiero para proyectos relacionados con la eficiencia energética, accesibilidad y rehabilitación de edificios. Su gestión se ve respaldada por más de 25 años de experiencia. “Ahora es el momento”, asegura Jorge Sáenz de Miera, director de Avanza Credit. “Probablemente no volvamos a tener esta oportunidad de renovar nuestro parque edificatorio a gran escala y en condiciones tan extraordinarias, pero hace falta mayor agilidad y un plan de comunicación, que haga llegar esta oportunidad al ciudadano. Hoy no es consciente de ello”.
Respuesta en menos de 48 horas
El equipo de Avanza Credit está especializado en asistir a las comunidades de propietarios en la renovación de sus viviendas. Profesionales comerciales, administrativos y de gestión de riesgos garantizan un enfoque centrado en el cliente y unos procesos transparentes, ágiles y sencillos. Las respuestas de viabilidad se proporcionan en un plazo máximo de 48 horas y en ningún caso se les exige a los propietarios vincularse con la entidad bancaria.
Los profesionales de Avanza Credit trabajan en estrecha coordinación con los principales actores sociales y económicos involucrados en proyectos de rehabilitación de edificios, incluyendo colegios profesionales (como los de administradores de fincas, arquitectos y arquitectos técnicos/aparejadores) y asociaciones profesionales. El objetivo es asegurar un enfoque integral y exitoso de cada proyecto.
Ahora es el momento. Probablemente no volvamos a tener esta oportunidad de renovar nuestro parque edificatorio a gran escala y en condiciones tan extraordinarias, pero hace falta mayor agilidad y un plan de comunicación, que haga llegar esta oportunidad al ciudadano. Hoy no es consciente de ello
Jorge Sáenz de Miera, director de Avanza Credit
Financiación a medida
En los proyectos respaldados por los fondos Next Generation, Deutsche Bank financia a través de Avanza Credit hasta el 100% del presupuesto, adaptándose así a los periodos de ejecución y a las necesidades de la comunidad de propietarios. Las facilidades de pago se extienden hasta los 15 años, con carencia de hasta 36 meses para facilitar el abono de las obras durante su realización, a la espera de que se reciba la correspondiente subvención. El pago del préstamo es por disposiciones a la empresa rehabilitadora, y la comunidad de propietarios solo paga intereses del capital dispuesto, lo que genera un importante ahorro.
La renovación energética de una vivienda no solo conlleva la reducción de emisiones y ahorro en la factura, también puede incrementar el valor del inmueble. Tal y como señala la Sociedad de Tasación en la Guía Ciudadana de Impulso a la Rehabilitación, publicada por el Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España, la mejora puede aumentar el valor medio de la propiedad un 25%. Al final, los beneficios se reflejan tanto en el medio ambiente como en el patrimonio de los residentes. Dan fe de ello los 206 vecinos de un inmueble en la calle Condado de Treviño, cerca de Plaza de Castilla (Madrid). La rehabilitación de fachada y mejora de eficiencia energética de la envolvente térmica, en 2021, fue ejecutada por la empresa Alumán Sistemas, S.L.U., con un presupuesto de 2,7 millones de euros y contó con ayudas de IDAE y la financiación de la financiación de Avanza Credit. Hoy, sus viviendas tienen otra cara. Y sobre todo, otro valor de mercado.
Reducción de IRPF con los fondos Next Generation
Los fondos Next Generation permiten financiar entre el 40% y el 80% de los proyectos de actualización de una casa o edificio. El único requisito para su concesión es que el ahorro de energía primaria no renovable logrado en la vivienda de uso residencia sea de al menos de un 30%. Si el porcentaje es mayor, las ayudas pueden ser superiores; de esta forma, los beneficiarios podrán recibir entre 6.300 y 18.800 euros. Los fondos también se conceden si se mejora la calificación energética de la propiedad para obtener una clase A o B.
Estas ayudas están exentas de tributación y no se consideran ganancia patrimonial en el IRPF. Además, la parte no cubierta por la subvención europea puede beneficiarse de deducciones fiscales de hasta el 60% en la declaración de la renta en el periodo comprendido entre el 6 de octubre de 2021 y el 31 de diciembre de 2024. La base máxima de deducción es de 5.000 euros al año, con una base máxima acumulada que no puede superar los 15.000 euros. En el supuesto de exceder este límite en un ejercicio, es posible trasladar la deducción a los cuatro ejercicios siguientes.