Unilever, una de las principales compañías globales en bienes de consumo, ha anunciado un plan de reestructuración que contempla la eliminación de hasta 3,200 puestos de trabajo en Europa para finales de 2025. Esta medida forma parte de una estrategia más amplia destinada a mejorar la eficiencia operativa y reducir costos en respuesta a los desafíos económicos actuales
La empresa, que emplea a aproximadamente 128,000 personas en todo el mundo, ha iniciado un proceso de consulta con su personal para abordar los detalles de esta reestructuración. Se espera que la reducción de personal afecte principalmente a los puestos de oficina, incluyendo ubicaciones en el Reino Unido y los Países Bajos. Un portavoz de la compañía expresó su compromiso de apoyar a los empleados durante este período de transición.
Este anuncio se produce en un contexto en el que otras grandes empresas europeas también están implementando medidas similares para adaptarse a las condiciones económicas cambiantes. Por ejemplo, Volkswagen ha acordado con los sindicatos la reducción de más de 35,000 empleos en Alemania para 2030, como parte de un esfuerzo por recortar costos y evitar el cierre de plantas. Estas salidas se realizarán de manera voluntaria, principalmente a través de jubilaciones no reemplazadas.
El avance hacia la automatización y la incorporación de tecnologías avanzadas, como la inteligencia artificial, también está impactando en la organización del trabajo dentro de las empresas. Un estudio reciente señala que el 41% de las empresas a nivel global tiene la intención de disminuir su personal para 2030 por la adopción de la IA, impactando especialmente en los puestos administrativos y de oficina.
En este contexto, Unilever no solo aspira a disminuir gastos, sino que también intenta ajustarse a las nuevas exigencias del mercado y mejorar su competitividad. La empresa cree que estas acciones le permitirán economizar cerca de 800 millones de euros en los próximos tres años, ayudando a su estabilidad a largo plazo.
La reestructuración de Unilever refleja una tendencia más amplia en la industria, donde las empresas están reevaluando sus operaciones y estructuras organizativas para enfrentar los desafíos económicos y tecnológicos del futuro. A medida que avanzan estas transformaciones, será crucial que las compañías equilibren la eficiencia operativa con el bienestar de sus empleados y el compromiso social.