El Gobierno de La Rioja investiga la aparición de larvas de gusanos en platos de pasta en mal estado en menús escolares de al menos cinco centros públicos de la comunidad. El incidente trascendió este viernes, cuando la empresa suministradora del servicio, Serunión, aseguró que “no hubo peligro alguno” porque la comida “contaminada” fue retirada a tiempo y sustituida por otro alimento, algo que en un primer momento respaldó el Ejecutivo de la comunidad autónoma a través de un comunicado. Sin embargo, ante los testimonios indignados de algunos padres del colegio Eladio del Campo, en la localidad de Murillo del Río Leza (1.600 habitantes), que aseguran que sus hijos sí ingirieron las larvas en los platos que se sirvieron este viernes, la Consejería de Educación ha informado de que ha contactado con la dirección regional de la compañía y le ha solicitado un “informe urgente para el lunes en el que se especifique lo sucedido, así como el protocolo seguido, las medidas tomadas en cada centro afectado y si hay casos en los que han fallado los sistemas de control y de garantía de la calidad”. Y también si “algún alumno” ingirió la pasta en mal estado. La consejería ha señalado que adoptará “las medidas necesarias” y que está estudiando si el protocolo para la “retirada de la comida” no se activó en algún centro.
“Mi hijo se comió más de medio plato de macarrones”, ha asegurado a la Cadena SER de La Rioja Antonio Parra. “La directora me llamó a las cinco y media de la tarde, cuando los niños ya estaban en casa después de comer, para asegurarme que en los restos de pasta habían encontrado gusanos”, ha añadido. Otra madre, Clara Barrasa, quien forma parte de la Asociación de Padres y Madres de este centro, ha señalado a Europa Press de que sus hijos también se comieron la pasta. Esta asociación ha informado de que las larvas se encontraron en el menú del colegio, donde asisten los niños del segundo ciclo de Infantil y Primaria, y también en el centro del primer ciclo de educación Infantil, con alumnos de hasta tres años. En un comunicado emitido este sábado, la asociación recalca que los niños “sí que llegaron a comer los macarrones en mal estado” y que el servicio de comedor no les ofreció un plato alternativo, por lo que pide que se investigue a fondo lo sucedido. Ha precisado, eso sí, que ninguno de los escolares se encuentra mal de salud.
La Federación de Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos de centros públicos (FAPA Rioja) confirma, tras recabar diferentes testimonios, que los insectos “sí que llegaron al plato en algunos colegios”, según ha confirmado su secretario general, Esteban García. La federación está recopilando información y no descarta que haya más de cinco centros afectados. Lo que es seguro es que ninguno de los colegios está en Logroño, dado que este viernes los centros de esta localidad estaban cerrados, debido a la festividad de San Mateo.
La empresa Serunión, que tiene un convenio para suministrar alimentos en colegios públicos de la comunidad, ha negado en todo momento que los alumnos ingirieran la pasta en mal estado. La compañía, con antecedentes de quejas sobre la baja calidad en el menú escolar, atribuye este “accidente” a las altas temperaturas y lo limita a cinco centros públicos. “El protocolo se activó antes de que los escolares ingirieran los alimentos”, recalca. El Gobierno riojano, que también ha recabado datos del propio colegio de Murillo de Río Leza, contrastará lo ocurrido.
En Calahorra (25.000 habitantes), en el colegio Ángel Olivá, sí que se pudo retirar a tiempo el alimento en mal estado, ya que el cocinero del centro se percató de la presencia de gusanos antes de servir la pasta. “No entendemos cómo en cuanto un cocinero se dio cuenta de que el plato no estaba en condiciones, la empresa no dio la orden de retirar este alimento”, con independencia, añade el responsable de FAPA Rioja, de si en el centro hay un profesional en la cocina o el servicio es de catering. Según el relato de la FAPA, en los centros en los que hay cocinero, retiraron el producto en cuanto se dieron cuenta de que había larvas, el problema está en los colegios en los que la comida la suministraba directamente el catering de Serunión. La empresa, sin embargo, insiste en que los protocolos sí se activaron a tiempo.
No es la primera vez que el servicio de comedor escolar a cargo de esta compañía recibe las críticas de las familias. “Hay una evidencia: los niños no están comiendo bien”, aseguró la propia FAPA Rioja en el primer trimestre del curso pasado. En 2014 también hubo denuncias en Navarrete, localidad de 3.000 habitantes, por la presencia de gorgojos en los platos. Además, se han registrado incidencias de diversa consideración en el catering que ofrece esta empresa en otros servicios, como la ayuda a domicilio. En 2017 apareció un trozo de cristal en una de las bandejas de comida con destino a las personas mayores. En el contrato para el servicio de comedor escolar se fija el precio del menú en 4,59 euros (IVA incluido) por comensal y día. El contrato se adjudicó en marzo de 2022 por el plazo de un año y es prorrogable por otros tres.