Francia ha elevado a 15 el número de afectados, entre ellos al menos un ciudadano español, por un brote de botulismo relacionado con el consumo de sardinas caseras en lata preparadas en un popular bar del centro de Burdeos. Así lo recoge el boletín de alertas del Centro Europeo para el Control y Prevención de Enfermedades (ECDC) publicado este viernes por la tarde. Las personas afectadas consumieron la conserva de pescado en el local, llamado Tchin Tchin Wine Bar y situado a orillas del río Garona, entre los días 4 y 10 de septiembre.
Uno de los afectados, una persona residente en la zona de París, ha fallecido a consecuencia de la intoxicación. Varios de los afectados son turistas. “Los pacientes son personas de nacionalidad estadounidense, británica, canadiense, francesa, alemana, irlandesa y española. Todos informaron haber comido en el mismo bar de Burdeos que servía sardinas enlatadas de fabricación propia”, expone el ECDC.
Fuentes del Ministerio de Sanidad han explicado esta mañana que uno de los afectados es un hombre de nacionalidad irlandesa que vive en la capital catalana y que había viajado a Francia, pero no ha ofrecido información del paciente o pacientes de nacionalidad española. La Generalitat de Cataluña, por su parte, ha explicado que “hay un afectado hospitalizado en Barcelona”.
Ocho personas más siguen hospitalizadas en en el Hospital Universitario de Burdeos, varios de ellos en la UCI, donde les ha sido administrado el antídoto frente a la toxina que causa la enfermedad.
Las autoridades del departamento de La Gironda, cuya capital es Burdeos, han informado de que el brote todavía se considera abierto, no descartan nuevos casos e intentan contactar con más personas que han podido consumir las sardinas caseras. Los responsables del restaurante estiman que han podido ser unas 25 en total.
El brote ha coincidido con la celebración del Mundial de Rugby en Francia. Burdeos acogió el pasado día 9 un partido entre Irlanda y Rumania, que acabó con el resultado de 82-8, lo que ha hecho que haya más de un ciudadano irlandés entre los intoxicados debido al importante número de seguidores del país que se trasladaron a la ciudad para apoyar a su selección.
“El botulismo es una enfermedad grave (mortal entre el 5% y el 10% de los casos) cuyo tiempo de incubación varia desde unas horas hasta unos días. Los síntomas incluyen trastornos digestivos (dolor abdominal, náuseas, vómitos y diarrea), daños oculares (visión borrosa o doble), sequedad de boca acompañada de problemas de deglución o habla, o síntomas neurológicos”, ha explicado en un comunicado la sanidad pública francesa.
La causa del botulismo es una toxina producida por bacterias del género Clostridium que pueden contaminar alimentos si estos no son sometidos a un tratamiento térmico (la toxina se destruye a 85 grados) o resultan contaminados cuando son procesados en forma de conserva.
Este es el segundo gran brote de botulismo que afecta a Europa este verano. El primero ha tenido el epicentro en España y está relacionado con el consumo de tortillas de patatas envasadas de venta en supermercados. En total, al menos 12 personas resultaron afectadas, entre ella dos turistas italianos y otros dos procedentes de Noruega, según el último Informe de Situación publicado por el CCAES. Seis pacientes tuvieron que ser ingresados en la UCI, aunque ninguno falleció a causa de la intoxicación.